El quería que todo se acabe, era una situación insoportablemente tediosa, insufrible, nuestra dignidad estaba pisoteada, los sicosociales habían minado nuestra voluntad social, y la política se había convertido en un negocio, era sin duda otro argumento, de esos a los que ya acostumbraron al pueblo, formado ya como un ente ignorante, dispuesto a defender cualquier postura política por un kilo de arroz. Ese es el valor de un voto en nuestra patria.

Y nosotros, los que a puro desvelo alcanzamos ir a la universidad, nos encontramos sobreviviendo con el sueldo mínimo, pero eso si, cultos y preparados, como para poder emitir nuestra opinión, que claro, no será escuchada. Y también, sabiendo como y de que moriremos realmente, porque para un letrado el mundo es un holón macro que contiene todas las realidades, y que tiene como todas las estructuras de totalidad sus propias condiciones, condicionantes y singulares reacciones conjuntas propias, y ajenas a lo epistémico también ¿Por qué? Porque sucede que aquí, la verdad no llega a todos, y los hechos del contexto, los muestran torcidos al pueblo y porque nuestros periodistas, esos profesionales de la información… ahora ganan más por lo que callan que por lo que dicen, y ya dejaron de ser informadores, ya ellos solo trasmiten las órdenes pagadas o recetas de algunos “doctores” torcidas adrede; eso sí claro, presentándolas hábilmente como panaceas.

El legionario, cerró los ojos para dormir un poco, pero su conciencia no se lo permitió esa noche, porque aunque quisiera, en su oscuridad interminable, estaba aun vivo y coleando… el viejo Iver en su interior, vivía aun, pero más viejo que él, deambulando eterno, en ese espacio tiempo, permanente e inmortal, y todo su tiempo, le señalaba sus yerros.

Cerró los ojos al día tedioso que había tenido, y a su pequeño contexto social, a su país, al mundo entero, pero a su pesar, en sus adentros aun brillaba la luz cegadora de la verdad, que sentía como ardiente resolana, y aun con los parpados apretados, las lágrimas traicioneras escapaban de sus orbitas y le decían sentir angustia por su patria arrastrada de nuevo en el lodo avinagrado, fétido...

Nadie hacia nada por defender la dignidad de su país ni el futuro de sus hijos. El pueblo había sido derrotado en su fuerza de voluntad, y ya exánime, carecía de iniciativa. Su voluntad antes férrea, había sido doblegada por la inercia existencial. Es que a ellos su historia no les había sido contada como debería ser, les contaron un cuento en trazos y en trozos regados en el tiempo, sin interconexión con su espacio físico, sin una estructura…. y no se puede construir sobre un contexto frágil, sin bases firmes, sin un pasado que sirva como marco referencial que tenga sus “paradigmas de escalón” que les muestre una geografía relacionada con su historia. Vamos peruanos, entiendan que Arica y toda Tarapacá, tu tierra ancestral, está aun siendo pisoteada por botas de factura extranjera, y tu enseña marítima, el Huáscar, está todavía prisionero en un puerto chileno. Y esas tierras, ese mar y ese barco son nuestra historia, y no la tenemos, siendo nuestra...Que nuestros políticos todavía le roban a su país a su pueblo ahora mismo, dejándonos pobres e inermes, vulnerables, igual que antes del primer zarpazo chileno. Esa es una condición débil de país, que no debemos tener.

Hay que hacer ya algo al respecto, tenemos que reordenar nuestro contexto, si nuestra juventud estudiantil supiera de verdad esto, que hemos cerrado los ojos a nuestra realidad, y que lo que le rodea es fruto de nuestra inacción, reorientaría su norte, su actitud, y tendría ahora mismo nuestra patria, en sus hijos, sembrada una conciencia de seguridad integrada a su sino común, pero las autoridades que gobernaron, solo se han dedicado a saquear al país si, estos miserables no se ocuparon de la reconstrucción nacional, solo hicieron leña del árbol caído. Eso trae consecuencias que ya la historia nos muestra (pero lastimosamente, no a todos)

Nos contaron otra historia, y nuestros niños (ahora son hombres incultos) si que lo relacionaron con su tiempo y espacio real. Se lo creyeron todo…….los engañaron, los hicieron creer que eran libres e independientes…les limitaron su mundo, los encerraron física y mentalmente les tejieron una red de mentiras argumentadas (sofistas del siglo 20) y los llevaron en vilo al siglo XXI, y viven ahora en un mundo falseado e irreal. Les dijeron que debían vivir para trabajar, y les negaron la verdad doliente histórica, de que eran un pueblo que en pleno siglo XIX había sufrido una brutal guerra de conquista, y que frente a todo el mundo, nuestros gobernantes se han hecho de la vista gorda, ante tal vejamen…y no hablan de eso. No lo hacen. Y pueden voltear la pagina si, pero la pagina sigue allí, húmeda aun de sangre y nuestros muertos siguen aun presos en su tierra, enterrados al otro lado de la actual, e injusta, e impuesta frontera sur, por la fuerza de las armas. Sin derecho.

Debo mostrar y demostrar a mi pueblo su real y vergonzante reacción, que viven una clase de ignoflexia, que fuera preparada de exprofeso, por quienes deciden lo que quieren decirle a nuestras juventudes en las escuelas, que engañaron a todos adrede, tornado a nuestro pueblo debilitado en una nación genuflexa por ignorancia y retrograda de secuela, porque precisamente no coadyuvaron, como es su obligación a su integración social, cultural, ni económica, lo que trajo como consecuencia, la perdida de su identidad nacional de su integridad.

Pero que así como la naturaleza pone ese verde esperanzador en el cascajal y ese brillo amarillo en la genista, vuelve a hervir la sangre de nuestros ancestros, esos que se dieron por defender nuestra heredad, y como sea, volvemos a reencontrar nuestras raíces, y nos hacemos cargo de nuestra responsabilidad social, nos reordenamos social, política, económica y culturalmente, nos reconstruimos por necesidad, por homeostasis. Rehacemos el país…Porque es urgente hacerlo, necesitamos reestructurar nuestra patria, para sobrevivir este tiempo, pero con esas bases solidas y seguras que garanticen que eso que hemos visto líneas atrás, es algo que no puede volver a ocurrir nunca mas, no podemos volver a tener esas condiciones vulnerables que lo ocasionaron.

Porque eso de haber soslayado la verdad, es aun una gran vulnerabilidad, que tenemos que corregir velis nolis peruano. Para ello es de absoluta necesidad la reingeniería de nuestra estructura social, política, militar, económica y cultural, comenzando con diseñar e implantar un nuevo pacto social, necesario para subsistir como una nación fuerte en el tercer milenio, que bulle por renacer, y que esto lo debemos hacer aunque el parto sea doloroso, pero, porque sabemos que es necesario el cambio, es necesario para enfrentar con éxito nuestra realidad.

Vamos, todos sabemos que estamos viviendo una anarquía cada vez más desastrosa y que aun no reaccionamos correctamente con dignidad y valor, al evento mas duro de nuestra historia. Los últimos gobernantes son una desgracia nacional, y nos han hecho mas daño que la Guerra del Pacifico. Ellos ya no tienen espacio en un nuevo Perú.

Debemos enseñarle a nuestro pueblo, la realidad, que existen otros mundos dentro de este contexto globalizado que nos contiene y que nos debe sostener para su propia seguridad, y al que debemos dar a cambio como interrelación necesaria, lo que corresponde darles, en su estructura holista de interdependencia con nosotros, esa estructura macro en cuyas fuerzas gravitantes, boyamos al vaivén de los intereses comunes, por y para sobrevivir como estados fuertes, si de esos países que en este contexto real, son los únicos considerados con voz y voto, como para obtener la cuota de poder, pero en el sentido de poder ser y poder estar, y aquí en casa, enseñar a nuestra juventud que para lograr ello, debemos fortalecernos primero por dentro, en nuestra propia cosmovisión de holos mundo, y que nuestro mundo se llama Perú, que es soberbio, rico y bendecido por Dios, pero que también nos pusieron vulnerables ante el contexto que hemos visto y supuesto superior, porque nuestro contexto interno estuvo mal administrado, social, política, económica y culturalmente, porque nosotros elegimos mal.

Pero que ahora, que hacemos la reingeniería de nuestra patria, ya no le vamos a dar al pueblo lo que quiere, solo porque los miserables que gobernaron lo acostumbraron al circo y al pan de cada día, y al voto por un plato de lentejas, sino que ahora es nuestra obligación darle al pueblo lo que realmente necesita, pero para hacerlo fuerte mañana, porque –alguien tiene que hacerlo- Debemos llegar a sus mentes para borrar el estigma de la diferencia de clases por posición económica, social, racial o sexual, y demostrarles que la libertad y la dignidad son inherentes al ser humano, que la cultura es la única riqueza, que somos iguales y que todos somos responsables de nuestras vidas, hogares, barrios, ciudades, del país…La Legión Peruana se tiene que hacerse cargo de este trabajo, dijo para sus adentros….VELIS NOLIS….Tenemos que llegar al poder en estas elecciones y de allí podemos hacer el cambio de las estructuras. Gobernaremos y haremos un nuevo Perú. Es nuestra la responsabilidad. La verdad reordena el contexto, ab ovo. (Si desde el huevo, literalmente)

El Legionario Peruano planeaba sus actos, diseñaba su estrategia, pensaba en la grandeza de su país, pero no alcanzó a ver el cañón del arma que le apuntaba, y que le escupiría a la sien, la muerte aparente de sus ideas y de la actitud noble que había adoptado, paradójicamente se estaba silenciando en su explosión toda la algarabía de la libertad contenida, que crecía día por día en su interior y en el mundo soñado por sus seguidores, una revulsión social necesaria, transformada en quimera, si, detenida en seco allí mismo, justo ad portas de su desarrollo, por tan solo cien soles, pagados a un pobre sicario criollo, por un defensor del status quo de dependencia económica y cultural. Disparó así, a mansalva un hombre que nunca supo la gravedad del daño que le causó a su patria, porque aun no sabe que es eso…

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